Edil José Pedro Varela

“Hemos visto en los últimos días hechos brutales de violencia doméstica, por ejemplo acá cerquita en Florida, toda una familia diezmada por éste flagelo. Durazno es uno de los departamentos que mas sufre este problema. Creo que se ha hecho elocuente que  ha llegado el momento de poner fin a la violencia de género y principalmente a la violencia contra las mujeres, sus principales víctimas.

Es la violación más repudiable de los derechos humanos. Impacta principalmente  a las mujeres, las anula en su desarrollo, las retrasa en sus aspiraciones económicas, les quita inclusión social, con la desprotección de una situación de violencia, la mujer se siente fuera del mundo y los estados desembolsan importantes sumas de dinero en gastos en atención de salud, sicológicos y pérdida de productividad.

Se hace necesario la unidad de la sociedad y la toma de conciencia de éste flagelo que nos ataca y corroe en nuestros principios básicos, es primordial para poner fin a la violencia de género y principalmente contra las mujeres, porque es el derecho humano fundamental de vivir sin violencia, principalmente como decíamos a las mujeres y las niñas (de 4 tobilleras 1 se colocó a una mujer es un número estadístico pero también es una realidad) de vivir con la seguridad y la libertad que merecen”.
“Desde el año 2010 venimos bregando por un refugio primario para las víctimas de violencia doméstica, por lo menos para las primeras 24 o 48 horas mientras un juez toma la decisión sobre víctima y victimario.
Lo hemos planteado a los intendentes de turno, al MIDES, al Jefe de Policía, porque son estos los organismos que más tienen contacto con esta cruel realidad.
El refugio se trata de un hospedaje transitorio, mientras se toman las primeras diligencias judiciales, que la víctima no tenga que volver al hogar, a convivir con el victimario en esas horas cruciales entre que se hace la denuncia y el Poder Judicial toma la decisión.

Tantas casas que tiene el Estado en Durazno, tantas viviendas vacías que no se ocupan, que estamos pidiendo lo mínimo, que se destine una sola casa, una sola vivienda, con 4 o 5 camas para ese tiempo trascendente en que la víctima pueda estar segura en esas horas cruciales para pensar y resolver sus próximos pasos, sin la violencia de convivir con su agresor. Pido que mis palabras pasen a la Comisión de la Condición de la Mujer y la Familia, a la de Derechos Humanos de ésta Junta, al Ejecutivo Departamental, Al Poder Ejecutivo, Ministerio del Interior, Jefatura de Policía y MIDES”