PLANTEO
13/9/2013
“Me quiero
referir a ese gran pueblo chileno que este 11 de setiembre sigue golpeando las
puertas de la libertad. Es para algunos, un simple recordatorio pero para quien
lo está llevando adelante es una gran emoción tener la gran oportunidad de
estar nombrando una vez más a Salvador Allende. Ese gran luchador social, ese
gran soñador, uno más de tantos que ha tenido Latinoamérica pero que a él
justamente le tocó abrir la puerta de la democracia a través del voto popular,
y que también supo en esos años 70, antes de asumir su gobierno, ya estaban
planeando el golpe de estado para impedir que Salvador Allende asumiera el gobierno.
Pero con sus apenas mil días de gobierno, supo allí plasmar algunos de los tantos
sueños de los chilenos. Y fue empezar a nacionalizar por primera vez, como el
cobre en Chile, y ahí justamente cuando se les empieza a tocar el bolsillo a
los grandes oligarcas, ahí empieza el resquebramiento hacia ese gobierno
popular. Porque es sabido que el capitalismo, es y será para siempre lo más
salvaje que tiene la humanidad, que tienen que soportar sobre todo los más
humildes. Y como dijo Salvador Allende en sus últimas expresiones cuando las
radios ya estaban liquidadas por los bombardeos, que justamente en ese momento quien
estaba a su lado era Prats que se vendió pero que a su vez vino ese fantasma de
Pinochet a asumir y llevar adelante las riendas de ese gran ejército que tenían
los chilenos, ahí empezó a estar sumamente desprotegido. Pero cuando se viene
ese bombardeo las últimas palabras con que se despidió Salvador Allende de su
gente de su pueblo, diciéndoles que se acabaría una vida pero empezaría la luz,
la luz del sacrificio, se abrirán las grandes alamedas. Esa fue su última
expresión y por eso es que pido que estas palabras pasen a la Embajada Chilena,
a ese gran pueblo chileno desde este pequeño recinto que es la Junta
Departamental”.
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