“Vivimos en un
mundo de desigualdades en el que los seres humanos que viven en este planeta
desarrollan una lucha constante por vivir en condiciones dignas, acorde a su
condición de seres pensantes. Los grupos humanos son muy complejos y esa
complejidad es propia de la condición de seres racionales que buscan permanentemente
cambios visibles, desde el que avasalla a los demás en su propio provecho, el que
lucha por una vida digna, el que ignora los principios básicos de convivencia,
por lo tanto, podemos seguir enumerando actitudes humanas que se han dado a
través del tiempo y que nos muestra que la lucha por los derechos básicos es
permanente, ya que la desigualdad intelectual y las posibilidades no nos
permiten ver un mundo ideal. Los seres humanos han visto en la asociación un
sistema de defensa que potencializa sus fortalezas para el logro de un fin la
cual le permita una vida mejor. Quiero poner énfasis en el trabajador que por
falta de capital y con un gran potencial en sus brazos y su intelecto unió fuerzas
para lograr metas. Este sistema de alianza se los llamo cooperativos, esto nació
a mediados del siglo XIX y con el transcurrir del tiempo se fue perfeccionando
y aplicando a distintas actividades en que la unión fortalecía los logros, así
es como en estos últimos siglos especialmente
en el actual el sistema tomo fuerzas. En 1995 la Alianza Cooperativa Internacional
ACI adoptó una declaración de identidad
cooperativa y definió a la cooperativa como una asociación autónoma de personas
que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y sus
aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa
de propiedad conjunta y democráticamente controlada. En los últimos años, este
sistema ha cobrado un impulso considerable, en todo el mundo se han formado
cooperativas de distintos tipos que han traído mucho éxito en el sistema de
vida de grupos humanos. Los valores cooperativos de carácter universal de ayuda
mutua, responsabilidades sociales, democracia, igualdad, equidad, solidaridad,
honestidad y transparencia engrandece el sistema organizando, o sea la acción
colectiva. Mi intención es referirme a un sistema cooperativo que es el de
construcción de la vivienda, existe una buena Ley de Cooperativas que es la 18.407
que regula este sistema, cada vez se desarrollan más emprendimientos para
cumplir con el derecho humano a la vivienda, siendo muchos de ellos exitosos no
solo por proporcionar un techo, sino por crear un sistema de convivencia
adecuado. Todo ellos regulado por recomendaciones que consideran los derechos
de las personas y protegen el ambiente físico para una mayor durabilidad del
emprendimiento, a pesar de las reglamentaciones que deben de estar incorporado
en todas las cooperativas, las cuales muchas veces no se cumplen, porque los
custodios de su cumplimiento son seres humanos y por distintas razones no
cumplen con su obligación. Creo que antes de ingresar a una cooperativa es
necesario formarse en los principios cooperativos, por esta razón propongo que
en la educación formal, la educación en los principios educativos se encuentren
en el currículo y se aplique en tareas colectivas que se desarrollen en el
aula. Por otro lado, exhorto a los organismos estatales que desarrollan este
sistema, hacérselos a sus custodios de que los valores y reglamentaciones se
cumplan para felicidad de las familias y así apuntar a un mundo mejor. Solicito
que estas palabras pasen a la Comisión de Educación y Cultura, al Ministerio de
Vivienda, a la Agencia de Vivienda, a la ANEP”.-
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