jueves, 3 de julio de 2014

Edil Fedor Mateos

"La Historia y la Historia de la Lucha de Clases, Carlos Marx, hablar del 27 de junio del 1973 es recordar un día negro de nuestra historia, de una afrenta a la democracia, a la libertad y a la justicia, pero también es hablar de la dignidad de la clase trabajadora y del pueblo uruguayo; de su valentía y de su sacrificio, de su lucha incansable por una sociedad mejor que respondía a esa afrenta con una histórica huelga general que duraría 15 días. Una respuesta solamente explicable por nuestro Dios en esa construcción social, cultural y política de los orientales que se remonta sin lugar a dudas a épocas del colonialismo, a la lucha contra la opresión, las monarquías a la diversidad étnica y cultural de nuestra patria. Indios, afro descendiente y gauchos quienes realizaron esa lucha frente al jefe de los orientales por no “vender el rico patrimonio al bajo precio de la necesidad” y a los cuales se pretendió extirpar como en Sal Si Puedes en Masoller de Paysandú, pero ese sentimiento de libertad, de justicia social, de republicanismo lejos de ser extirpas se vio enriquecida en años venideros, con ideas y culturas provenientes de Europa, hombres y mujeres que lucharon contra el fascismo, principalmente alemanes, italianos y españoles que enfrentaron las hordas fascistas de Hitler, Mussolini y Franco. Trabajadores que traían consigo nuevas ex concesiones ideológicas: anarquismo, socialismo y comunismo que sumados a ese espíritu libertarios de nuestros orientales comenzaban a comprender que derrotado el colonialismo y las monarquías había que enfrentar un enemigo aún mayor: el imperialismo y su lacayo de oligarquía nacional, para luego construir una sociedad nueva, una sociedad sin explotados, ni explotadores. Nuestro país luego de una época de bonanza, comenzaba a entrar en recesión económica característica particular de la sociedad capitalista, las crisis económicas cíclicas cada vez más reiterativas aceleradas y profundas, crisis que siempre recaen sobre las espaldas de los trabajadores, como lo vemos hoy en Europa y Estados Unidos, fueron apresurando y gestando la unidad del pueblo uruguayo y de la clase trabajadora que en particular en la década del 60 se expresara el primer Congreso del Pueblo y la Convención Nacional de Trabajadores. Pero en ese día los trabajadores y el pueblo buscaron expresarse políticamente en una fuerza política que confidenciara las más avanzadas de la clase trabajadora, los más revolucionarios de los más progresista y demócratas de los partidos políticos tradicionales pero que en esos momentos cada vez menos representados en el sentir del pueblo oriental y que pretendía salvar al país a costa de sacrificio del pueblo. Es así que en el 71 surge el Frente Amplio con una condición muy particular de coalición en movimiento en contra posición a la condición caudillista de los partidos políticos tradicionales. Coalición expresada en su diversidad política a pesar de las diferencias y movimientos, a pesar de sus bases fuertemente irrigadas en el pueblo que lo hace una fuerza política muy rica y profundamente democrática en sus definiciones políticas. Todo este proceso era seguido muy de cerca por el imperialismo de la oligarquía nacional, que ante la certeza de perder el poder político a manos del pueblo quiso ponerle freno generando las condiciones y preparando aquel fatídico 27 de junio del 73, porque en la previa no faltaron las medidas prontas de seguridad, los allanamientos, los atentados del grupo fascista y paramilitares, los asesinatos, las torturas y la estafa del año 71. El pueblo no sabría lo que vendría después, aquellos hombres y mujeres que traían en el cuero las cicatrices de la lucha de la resistencia contra el fascismo en Europa lo sabían, por lo tanto, se prepararon para dar una respuesta contundente, una respuesta que hirió de muerte a aquella dictadura y con una heroica huelga que en general que duro 15 días. Fue el inicio de la resistencia y de la defensa de la democracia de una lucha incansable por sacudir a la opresión propia y extranjera, de una lucha que duraría 12 años, una lucha que la clase trabajadora pago cara, pero donde no estuvo sola, los gurises estudiantados esos que hoy pretenden estigmatizar la intelectualidad, los artistas, algunos dirigentes de los partidos políticos fueron solidarios en esa lucha, figuras de la talla de Liber Seregni, Arismendi, Wilson Ferreira Aldunate, Adela Reta, Alfredo Zitarrosa y tantos otros estuvieron codo a codo con su pueblo. Pero aún derrotado el fascismo no esta muerto y hoy se expresa en estigmatización de nuestros gurises en la baja de la edad de imputabilidad, en ese terrorismo mediático tratando de imponer la cultura del miedo y de la inseguridad, en el individualismo, en el hace la tuya y no te metas y no te comprometas. La lucha continua y la mejor arma que tenemos contra el fascismo es la democracia plena, su practica constante en cada barrio, en cada comisión de fomento, en cada cooperativa, en cada sindicato, en cada municipio; cada discusión, cada votación, cada resolución democrática y en colectivo es el mayor homenaje que le podemos hacer a aquellos que en un día como hoy pero de 1973 se dirigieron resueltamente a sus lugares de trabajo y sus centros de estudios para ocuparlos y responder a la opresión con una medida de lucha que no tiene presidentes y que hoy es ejemplo en todos los países del mundo".-

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