“¿Qué hace un
Intendente en un conflicto de la construcción? como cristiano, uno esperaría
que estuviera del lado de los más débiles, de los trabajadores obreros de la
construcción. Como Intendente representante del pueblo de Durazno uno esperaría
que estuviera como mediador, tratando de formar un dialogo entre las partes
tendiendo puentes para llegar a un acuerdo razonable que permitiera alcanzar un
objetivo superior con respecto a los derechos y a las leyes y sin embargo, ¿Qué
hacía un Intendente defendiendo los intereses de la patronal?, eran a acaso
esas indeseables palabras en boca del Intendente, de un dirigente político del
Partido Nacional expresión del desprecio de los nacionalistas hacia la clase
trabajadora o pretendía ser la expresión del sentir del pueblo duraznense ¡claro
que no!. El odio y el desprecio de esas palabras no son el sentir del pueblo,
nuestro pueblo solo tiene palabras de agradecimiento hacia esos constructores
de esa sociedad nueva, hacia esa solidaridad que transpira en cada hora bajo el
sol, porque no olvida sus brigadas solidarias en las inundaciones que dejaron a
miles de duraznenses cargados de privaciones y penurias; solo de agradecimiento
hacia ese humanismo de donar su trabajo, de su bolsillo treinta mil horas al
Plan Juntos, hacia esa erudición de instruir en los preceptos del trabajo y la
vida útil a la sociedad a trescientos gurises en conflicto con la ley; solo de
respeto por anteponer la vida de cualquier trabajador para que todos los días
podamos volver vivos de nuestro laburo, abrazar a nuestros hijos y nuestras
familias. ¿Qué es lo que molesta de estos obreros? A caso la forma de obtener
su trabajo, fueron los primero en permitir la participación de la mujer ,en
aceptar la diversidad, en hacer efectiva la igualdad de oportunidades, porque
es en la construcción donde primero se instrumento el ingreso por sorteo, un
añejo planteamiento de nuestra fuerza política Frente Amplio, con respecto a
los ingresos de la Intendencia de Durazno y eso le duele a politiquitos que
apuestan a la tarjetita, al clientelismo político para dar un trabajo, una
canasta de alimentos, o de materiales y aún así se aprecia el desprecio a los
más humildes porque un trabajador de los barrios de la periferia que precisa
una changa, lograra un laburo de menos de diez mil pesos en la Intendencia,
pero el “amigo de” tendrá un contrato por cuarenta o sesenta mil pesos por mes.
¿Por qué un trabajador del Puerto de lo Barriles o del Cementerio, de la
Amarrilla o de la Higuera o del Varona no pueden acceder a esos contractos?, ¿Qué
los hace diferente? que son demasiados honestos, demasiados humildes,
demasiados afanosos por construir un Durazno mejor, ¿Y por eso no sirven? no
puede haber odio, no puede haber desprecio hacia un trabajador de ese talante.
Como no lo hay cuando hablamos de nuestros muertos, de nuestros desaparecidos
la clase obrera que dio vida y sangre para que hoy estemos sentados acá, para
que hoy el Intendente este sentado en su oficina; sangre y vida para que
nuestro pueblo cada 5 años nos asigne esta tremenda responsabilidad de dirigir
su destino, de administrar sus recursos lo más equitativamente posible, lo más
justo posible brindándole a todos los duraznenses iguales oportunidades no para
que lo distribuyamos entre la peor lacra de nuestra sociedad, los oportunistas,
acomodados, alimañas corruptas que viven a expensas del pueblo, lacra social
que se sube al carro de la democracia pero que no dudaría en imponer el terror
y la opresión a nuestro pueblo. ¿Donde esta el odio de la clase trabajadora
expresada en mis palabras?, ¿Desde cuando el dolor que produce la verdad, sé
transformó en odio?, ¿desde cuándo la memoria que evita que errores del pasado
lo repitamos en el futuro sé convirtió en mentira?, ¿desde cuándo la justicia
la rebajamos a un mero ajuste de cuentas a un revanchismo y a la venganza? y
sin embargo nos desayunos por los informativos que asesinaron a un chorro el
cual es justicia por mano propia ¿esa es la justicia qué queremos los uruguayos?
Por supuesto que no. ¿Dónde esta el odio en un maestro asesinado por la
espalda? tan peligroso eran sus manos, tan terrible era una alarma que empuñaba
una simple tiza blanca que lo asesinaron
con las manos atados a la espalda y nos los escondieron, cuantos años
nos escondieron al Maestro Julio Cesar Castro, ¿cuántos hombres y mujeres aún
nos esconden?, ¿cuantos años más nos los van a esconder? ¿por qué ese silencio?
pues no descansaremos hasta encontrarlos a todos, porque ningún obrero ningún
trabajador hombre o mujer que dio lo más sagrado que es su vida, para que
dentro de dos semanas tengamos otra fiesta de la democracia merece seguir
desaparecido. Tenemos un compromiso como representante de la democracia con
esos trabajadores, un compromiso con el pasado, con el presente y con nuestro
futuro y este 20 de Mayo como todos los 20 de Mayo estaremos, debemos estar en
la 19ª Marcha del Silencio por nuestro obreros, por nuestros trabajadores
hombres y mujeres, por nuestra sociedad toda, por la libertad de la justicia y
las democracias plenas, por verdad, memoria y justicia no podemos, no debemos,
no queremos faltar a esa cita”.-
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