“En una sesión
pasada se refirió en esta Sala un apreciado edil oficialista, (que muchas veces
se raja la investidura democrática que lleva) a una figura de mi fuerza
política. El que fue presidente de mi fuerza política, que inauguró
experiencias de gobierno en la ciudad de Montevideo y que también presidio este
país. Trajo al tapete algo sobre su función particular en las épocas para el
olvido de este país, en la década del 70 y yo desde mi banca pensaba: “Este
amigo sangra por su herida”, enseguida pensé que en este, mi Durazno cargarlo
con un estigma que nos duele a muchos demócratas. Conservando como preciada
presencia en pasillos de esta Junta y en los pasillos de la Intendencia, es decir
en los lugares más importantes del Gobierno Departamental, materializados en
fotos de galería y no solo en eso se queda,
las comparte con personas que llegaron por sus méritos a esas galerías
de fotos, se comparte hasta con quien realizo un simulacro de transmisión de
mando a los personajes de facto de aquella época y para esta sociedad política
de hoy que compite por un trono político de casi 70 años sin alternar en el
Gobierno, no le molestan estos hechos. Estas reflexiones quiero que sean el
inicio de otro episodio más y como episodio que es y con
este pequeño desahogo que realizo digo que… continuara”.-
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