PLANTEO 23/8/2013
“Quisiera recordar un
pedido de informes realizado en abril de este año junto a otro del cual tengo
la respuesta, por llamarlo de alguna manera, porque a veces uno esperaría
encontrar otro tipo de respuesta. En nuestro departamento para alrededor de
55.000 habitantes tenemos tres licenciadas en trabajo social y no existen
funcionarias con esta profesión asignadas a ninguna de las localidades del
interior del departamento, ni siquiera para la ciudad de Sarandí del Yi que
todos sabemos, tiene más de 7.000 habitantes.
Pero además está pendiente
una respuesta, que día a día se viene complicando por las características del
lugar, que también fue realizado el pedido de informes el 26 de abril de este
año y voy a pedir por favor que la presidencia de la Junta rastreara esta
información, ya que era respecto al seguimiento que realiza la Intendencia de
Durazno a las personas que por la propia Intendencia han sido asignadas a vivir
en el Club Central, sede que está en manos del gobierno departamental para un
destino que no tiene nada que ver con el que tiene actualmente. Hay alrededor
de nueve núcleos familiares, ha habido casos de infecciones, ha habido casos graves
de salud, niños internados, adultos, extranjeros que pasan por la ciudad de
Durazno y se radican allí, preguntan donde se pueden quedar y se les informan
que en ese lugar. Por eso me preocupa no recibir ninguna respuesta y que estas
tres trabajadoras sociales trabajen para todo el departamento diciendo que
según la premura de cada caso…. No creo que si surge alguna premura en La
Paloma o Blanquillo puedan atenderlo
ninguna de estas tres funcionarias municipales que son de reconocida
trayectoria en nuestra ciudad que es donde mayoritariamente ellas desempeñan su
labor. Pido que mis palabras pasen al Intendente Departamental y que desde la
Presidencia y la Secretaria de la Junta Departamental se reclame el informe
solicitado.
Además hace unos días
todos vimos los datos sobre trabajo doméstico en nuestro país, una profesión
que está caracterizada por las mujeres uruguayas. Datos que el MTSS ha
presentado públicamente y que la Organización Mundial del Trabajo está
realizando un seguimiento. Queda mucho camino por hacer en este ámbito, todavía
pasa mucho por las relaciones de poder que se ejercen en los hogares hacia las
trabajadoras domésticas, algunas, diría, que trabajan en situaciones casi de esclavitud
moderna, lo cual me parece lamentable. En Durazno por ejemplo figuran
legalmente un 1,1% de trabajadores domésticos asignados al área de cuidado de
niños, un 1,6% asignados al área de cuidado de enfermos y un 1,7% asignados a
lo que se llama trabajo doméstico relacionado con el mantenimiento de los
hogares. Por otro lado me gustaría plantear a qué se le llama trabajo doméstico
en la actualidad, y según la ley 18.065 se establece que el trabajo doméstico
es el que se presenta en relación de dependencia una persona a otra u otras, o
una o más familias con el objeto de consagrarles su cuidado y su trabajo en el
hogar, en tareas vinculadas a éste, sin que dichas tareas puedan presentar para
el empleador una ganancia económica directa. Este sector definido por la ley es
más amplio de lo que se le consideraba anteriormente “Trabajo Doméstico” ya que
incluye a cuidadores de niños y cuidadores de enfermos. Por lo tanto en el informe
que se presentó en el Día de los Trabajadores Domésticos se consideraron las
siguientes ocupaciones: mucama o limpiadoras de hogares, cocinera doméstica,
empleada doméstica, cuidadores de niños y cuidadores de enfermos. Los
trabajadores domésticos representaron el 8,4% del empleo total del país en
promedio en el período 98-2012 y su mayor peso fue en los años 99 y 2005
alcanzando casi el 10% del total del empleo. Con posterioridad la participación desciende alcanzándose un 7% en
el año 2012. El empleo doméstico representa
una proporción muy significativa de la ocupación de las mujeres como ya dije
antes, y para este período el promedio del trabajo doméstico es de un 15,8% del
total de las mujeres ocupadas. Si bien se producen fluctuaciones en su peso
relativo, en 2012 la participación fue de un 15,4%, similar a la de fines de la
década del noventa. Hay muchas uruguayas que están esperando más respuesta y
ojalá haya muchos más de los que contratan el servicio doméstico, consciente de
los derechos que los trabajadores han adquirido desde el momento en que se los
convocó para esa tarea”.
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